Las sesiones más cortas y frecuentes son más productivas que las más largas e infrecuentes
Con la exposición repetida a tu lengua de destino, llegarás a dominarla. Hablar llega un poco más tarde en el aprendizaje del idioma, y no hacemos hincapié en hacerlo desde el principio. Pero puedes hacerlo cuando te sientas preparado, contratando a uno de nuestros Tutores.
Puedes elegir la duración de tus conversaciones para que se ajusten a tus necesidades de aprendizaje de idiomas, siempre que el tutor disponga del tiempo necesario en su horario
Creemos que una sesión de 30-45 minutos una o dos veces a la semana es más productiva que 1-2 horas cada dos semanas. Con constancia y repetición, cada vez entenderás más. Y con el tiempo, ¡lo harás con fluidez!